Everything should be made as simple as
possible,
but not simpler (Albert Einstein)
Escrito no es tan fácil
como hablado
Por
Alfonso Gonzalez
Contrariamente a lo que se dice por allí,
encuentro que decir algo a través de la escritura no es tan fácil como expresarlo
de forma hablada.
Después de
unirme a un taller de escritura de ensayos literarios, me di cuenta que incluso
para aquellos que han hecho de este arte algo cotidiano en su vida, el escribir
no se da en abundancia.
La lógica me
hace pensar que este fenómeno no solo ocurre en mi taller, sino en cualquier
otro, o tal vez no sucede en esos talleres de poesía. En lo personal me parece
que los poetas siempre logran escribir algo, aunque pareciera que sus versos no
tengan sentido alguno.
Algunas
veces he pensado que la dificultad de escribir es algo de nuestra cultura, que
el latino es más propenso a hablar que a escribir. Tal vez será que la
escritura demanda mayor reflexión y estructura. O que nuestro corazón es tan
caliente que no logramos guardar las palabras mas que algunos segundos.
Por supuesto
que la historia puede enlistar a grandes escritores Mexicanos. Nombrarles aquí
sería injusto para aquellos que escaparan de mi memoria.
Mas que
hablar sobre sus importantes obras y que les inspiró a escribirlas, me pregunto
si llevar acabo la tarea de la escritura se les dificultaba mas que el hablar
sobre sus sueños, experiencias o inquietudes de forma coherente.
El proceso a
primera vista parece simple, piensa, imagina, medita y plásmalo en un
papel.....Debo decir que en mi caso la mayor parte de las veces termino
haciendo dibujitos, de los cuales mejor no hablo para evitar ser analizado por
algún Psicólogo y calificado de una forma grosera.
Pero a final
de cuentas el proceso solo inicia cuando escribes algún texto, lo difícil viene
al momento de compartirlo, de exponerlo, de hacerlo libre, de entregárselo al
público. Habrá quien diga que escribe solo para si mismo, otros se lo confían a
su persona favorita, lo envían a alguna revista, lo publican en un blog ó hasta
lo presentan en un taller.
Lo mejor de mi taller de ensayo, sin querer
ofender a nadie, es el sobre-taller. Es decir, el post taller que se lleva a
cabo en diferentes bares de la zona de Chapultepec.
No es que
alguno se le tache de ser alcohólico, sino que al compas de la cerveza, la
critica y las ideas se hacen presentes de forma mas honesta.
El taller se
desarrolla mas o menos así:
Comentamos
un ensayo o pseudo-ensayo, según el punto de vista desde el que se le quiera
juzgar. Creo que su género nunca quedará claro, y si alguien lo sabe,
difícilmente lo podrá explicar.
Después de
la lectura vendrán todo tipo de apuntes, críticas, reflexiones y hasta chistes
sobre la lectura.
La variedad
de estos radica en los lectores más aún que en los autores.
Después de
despedazar literalmente el documento, se verá quien es el valiente o el
afortunado en presentar un escrito propio para su discusión.
Pese a los nervios
naturales de exponer a los demás algo que es muy tuyo, único y súper original,
al menos antes de ser leído, sabes muy en el fondo que la crítica no será tan
dura, tan voraz como la que se llevó a cabo cinco minutos antes de tu
osadía.
Habrá que decir
que la falta de rigor de la crítica dicen que se justifica, ya que se busca
promover la escritura, motivar al literato que llevas dentro. Pero la verdad es
que lo que aquí sucede es mas bien una muestra de camaradería y sentido común
"No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti".
Después de
escuchar lo que algunos tienen que decir de tu obra; que si esta bonita, que
suena bien, que parece un cuento, que es bastante bueno para ser tu primer
intento o que han escuchado peores, el calor comienza a bajar de tus mejillas,
las mariposas abandonan tu estomago y la sequedad en tu boca comienza a
clamar por una buena cerveza, de preferencia oscura y acuerpada, con un aroma a
café.
Si tienes
suerte solo habrá una lectura más y difícilmente será mas extensa que seis
cuartillas.
Entonces el
momento mágico llega, las lenguas se afilan, el alboroto se genera y la
decisión se toma "Al bar de la guerita"en donde hasta Joaquín se
atreve a tomar una cerveza siglo 21, y hasta de hidalgo por una sonrisa de la
mesera.
Una vez en
la mesa, todos con cerveza en mano, relajados y honestos, las palabras, la
critica real no se hace esperar. Es aquí donde realmente escucharás que tu
papel fue una basura o que es realmente rescatable. Este el momento de sumar
los cometarios del taller con los del post-taller y dividirlos entre dos para
que decidas si vuelves o no a escribir, si lo tuyo es mas una afición o
un capricho.
Si por
alguna extraña razón pensaste que no tienes madera de escritor, la conversación
te dará interesantes ideas, incluso aprenderás nuevas palabras y formas de
expresarlas, vendrá a ti un deseo de llegar a casa y apuntar en tu cuaderno
favorito el tema para tu siguiente escrito.
Y al día
siguiente, cuando te encuentres frente al papel, con lápiz en mano y con todas
estas ideas rondando por tu cabeza, mirando a tu cuaderno de apuntes y
sintiendo que el corazón te explota de emoción, probablemente dirás ¿y ahora
que escribo?