Hace algunos meses pasaba por mi blog e iniciaba un texto sobre lo siguiente. Cabe señalar que lo he escrito en dos momentos distintos, ó meses del año que cursa (2015).
Nunca imaginé que la vida pudiera dar una vuelta tan perfecta, conectar con exactitud y traslapar dos momentos tan semejantes que hasta te cuesta distinguirlos. Vives situaciones que parecen repetirse a través del tiempo. Incluso por medio de alguien más.
Y no se trata de un "déjà vu" , que tan comúnmente descubrimos cuando algo sucede y nos da un vuelco en la memoria.
Pienso que a mayor o menor escala a todos nos sucede este fenómeno del "déjà vu"
Hay por ahí cantidades de hipótesis acerca de este efecto, creo que al final cada uno se queda con la suya.
Strike one.
Recuerdo a un maestro de la universidad que se emocionaba al explicar a gran detalle su capacidad de llevar a cabo viajes astrales, en mi opinión sus "déjà vu".
Le gustaba platicar sobre su interés por la meditación y como la llevaba a tal grado que lograba abstraerse de su yo presente y pasar incluso a una vida ya no paralela, sino al pasado, bastante lejano por cierto.
Ese era el Cheve, un Ingeniero que daba clases de electricidad si no mal recuerdo. Su plática era bastante amena y estoy seguro que a más de alguno lograba convencer. Apuesto que al "Sambo", así le decíamos a Rubén, lo llegó a engatusar y convencerlo de que todo esto era real ¿Como dudar de este Ingeniero? nuestro maestro.
En algunas ocasiones organizábamos comidas, que eran carnes asadas acompañadas de fría cerveza que invitaba a los cuentos, anécdotas y relatos del Cheve que le hacían incluso dudar a más de alguno sobre su veracidad.
Hablaba de dormir despierto, salir de tu cuerpo y viajar a través del tiempo y el espacio. Saber de tus ancestros ó como el Cheve creía, de tu vida pasada, en una especie de reencarnación.
Incluso llegó a platicarnos la forma en que murió en una de sus vidas.
Contaba que en uno de sus viajes que lo transportó muchas décadas atrás se observó sentado en una banca de una iglesia. En la banca de atrás había un hombre sentado que le observaba fijamente, en un momento, este sacó una daga y sin ningún remordimiento la clavó en su espalda . El Cheve estaba convencido de recordar el rostro de aquel que le mató.
Pero bueno, esta prosa no intenta hablar de muerte y asesinato, sino de ciclos y vida. De esto no sé que creer.
A mí más bien me llama la atención las coincidencias y la posibilidad del "déjà vu".
Strike Two.
Es el rey de los deportes el que ha traído a esta etapa de mi vida una serie de eventos que en ocasiones me llevan al pasado y de regreso al presente. Sé que no es un déjà vu, pero lo parece.
Cual es la probabilidad de revivir tu pasado, tu pasión, después de más de treinta años en el mismo sitio, con la misma gente pero, a través de un hijo.........
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